Espíritu de campeón ante la adversidad

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Rafa Nadal ha demostrado, una vez más, que es un auténtico campeón. Tanto en los momentos de gloria como en las derrotas, el comportamiento del mallorquín siempre es intachable. Esta vez ha sido en el Torneo de Rotterdam, el escocés Andy Murray le ha vencido en una final atípica. Primer set para Murray que hizo gala de un magnífico saque (6-3). El segundo set ha sido verdaderamente raro, Nadal ha empezado a tener molestias y ha recibido asistencia médica, después de unos masajes ha vuelto a la pista y entonces ambos juadores se han roto el saque mutuamente hasta que Nadal se ha hecho con la manga (4-6). A pesar de conseguir el set, Nadal seguía cada vez más tocado, sin embargo ha seguido jugando con ese espíritu de campeón que le caracteriza. Podía haberse retirado nada más empezar el tercer set, pero su orgullo se lo impedía y Murray ha finiquitado la final con un "rosco"(6-0). Rafa vuelve a dar ejemplo.